Si ya pensaba que el mercado laboral de tecnologías de la información (TI) en México está cambiando rápido, ahora con la IA generativa esto se ha convertido en una evolución vertiginosa en la que los jóvenes se convierten en una necesidad crítica de la industria y para el impulso de la innovación.
Imagino el potencial que tiene la incorporación de talentos frescos, con ideas novedosas y un enfoque moderno en un sector tan dinámico como el de TI. Esto no solo revigoriza a las empresas, sino que también genera una oportunidad única para la movilidad social, lo que permitirá a los jóvenes para desarrollarse de manera profesional, social y personal.
Hoy en día, puedo decir, las empresas de tecnología en México enfrentan una encrucijada. A medida que avanzan las tecnologías, también lo hace la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados que no solo dominen las herramientas y lenguajes de programación más demandados, sino que también puedan adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda.
Sin embargo, encontrar este tipo de talento no es tan sencillo. A pesar de que la demanda por habilidades tecnológicas sigue siendo alta, la oferta de empleos ha mostrado una contracción significativa en el último año, reflejando una corrección en el mercado tras un periodo de expansión descontrolada y una mayor cautela debido a la incertidumbre económica global. En la actualidad, ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey son las que concentran la mayor cantidad de oportunidades laborales en este sector.
El valor del bisoño
Aquí es donde los jóvenes recién egresados entran en juego. Estos nuevos profesionales traen consigo no solo conocimientos técnicos frescos, sino también una mentalidad abierta a la innovación y una habilidad innata para manejar herramientas digitales que son cada vez más esenciales en el mundo laboral.
Incorporar a jóvenes bien capacitados en las empresas de TI puede ser un catalizador para la innovación, impulsando el desarrollo de nuevas soluciones y mejorando procesos internos. Cuando las empresas apuestan por la juventud, no solo están invirtiendo en su futuro, sino también fortaleciendo su capacidad para competir en un mercado global que valora la adaptabilidad y la creatividad.
Además, este enfoque en la integración de jóvenes al sector tecnológico tiene un impacto directo en la movilidad social. En México, muchos jóvenes aún enfrentan barreras significativas para acceder a educación superior de calidad y, por ende, a empleos bien remunerados.
Iniciativas de apoyo
Sin embargo, aquellos que logran ingresar a carreras técnicas o de ingeniería tienen una oportunidad real de mejorar su situación económica y ascender socialmente. De hecho, las carreras relacionadas con tecnología y ciencia son algunas de las mejor pagadas en el país, y esto no es una coincidencia. Los empleadores están dispuestos a invertir en aquellos que tienen las habilidades y la capacidad de innovar y adaptarse.
El programa «Abriendo Puertas» de AMITI es un excelente ejemplo de cómo se pueden crear oportunidades para estos jóvenes. Aunque este programa es solo una pieza en el rompecabezas, ilustra cómo la colaboración entre empresas puede ayudar a cerrar la brecha de empleabilidad y proporcionar a los jóvenes las habilidades que necesitan para tener éxito.
Al capacitar a jóvenes y facilitar su entrada en el mercado laboral, programas como este no solo abren puertas para el desarrollo profesional, sino que también promueven un cambio hacia un entorno laboral más inclusivo y dinámico
Por otro lado, el programa de habilidades digitales lanzado por la Secretaría de Economía en colaboración con Kyndryl México muestra un esfuerzo paralelo en la formación de habilidades digitales para micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). Este programa no solo busca reducir la brecha digital, sino también fomentar un entorno en el que estas empresas puedan prosperar mediante la modernización y digitalización de sus procesos, lo cual es fundamental para un desarrollo económico más inclusivo y sostenible.
Estas iniciativas destacan la necesidad urgente de alinear la formación académica y las necesidades del mercado laboral en el sector TI. Al hacerlo, no solo se cierran las brechas de empleabilidad y se promueve la movilidad social, sino que también se prepara a México para competir en un entorno global donde la tecnología juega un papel central.
La integración de jóvenes al sector TI no es solo una estrategia inteligente para las empresas que buscan mantenerse competitivas e innovadoras; es también una vía poderosa para promover la movilidad social en México. Al proporcionar a los jóvenes las herramientas y oportunidades que necesitan para prosperar, estamos no solo moldeando el futuro del sector tecnológico, sino también creando un camino hacia un futuro más equitativo y lleno de posibilidades.