La «uberización» se ha convertido en un término, si no de moda, al menos sí muy conocido en el ámbito de las Tecnologías de la Información (TI) que describe la transformación de modelos de negocio tradicionales en plataformas digitales ágiles y orientadas al cliente a partir de plataformas centralizadas en internet. Uber fue pionero en esto con su aplicación en el sector del transporte y de ahí el término.
Este enfoque ha abierto un abanico de oportunidades para emprendedores que buscan desarrollar nuevos negocios de manera innovadora y eficiente. Una herramienta valiosa para explorar estas oportunidades es el Modelo de Negocio Canvas, que proporciona una visión holística y estructurada de cómo una empresa crea, entrega y captura valor.
Veamos cómo aplicar la uberización en el desarrollo de nuevos negocios a través del Modelo de Negocio Canvas, identificando los elementos clave y aprovechando los recursos disponibles.
En primer lugar, es crucial identificar los segmentos de clientes a los que se dirigirá el negocio. ¿Quiénes son los clientes objetivo? ¿Cuáles son sus necesidades y preferencias? Por ejemplo, en un servicio de entrega de alimentos a través de una aplicación, los segmentos de clientes podrían incluir personas ocupadas, familias con niños pequeños o adultos mayores que prefieren comodidad.
Pensar lo mismo, pero diferente
Una vez identificados los segmentos de clientes, lo que sigue es definir tu propuesta de valor “única y convincente”. ¿Qué problema se está resolviendo para los clientes? ¿Cómo el nuevo servicio o producto mejora sus vidas? Siguiendo con el ejemplo de la entrega de alimentos, la propuesta de valor podría ser la conveniencia de tener una variedad de opciones de comida entregada directamente a sus puertas en poco tiempo.
Ahora viene la logística. ¿Cómo llegar a los clientes? ¿Qué canales de distribución se requieren para ofrecer los productos o servicios? En el caso de la entrega de alimentos, una aplicación móvil intuitiva y un sitio web fácil de usar podrían ser los canales principales para conectar a los clientes con los restaurantes locales asociados.
La construcción de relaciones sólidas con los clientes es fundamental para el éxito de cualquier negocio, por lo que sobra decir que la comunicación es indispensable, pues de ahí se desprenden estrategias de lealtad y se asegura la satisfacción del cliente. En el caso de la entrega de alimentos, ofrecer un servicio de atención al cliente receptivo y resolver rápidamente cualquier problema o inquietud puede ser crucial para mantener la confianza de los clientes.
En México, han surgido una serie de servicios de reparto (motociclistas principalmente) con personas que de manera independiente se unen a grupos que brindan servicio a restaurantes e incluso, emprendedores con cocinas domésticas, que han establecido una buena cobertura en zonas determinadas en algunas ciudades, construyendo una infraestructura un tanto informal, pero efectiva.
Es hora de considerar los ingresos, es decir, el modelo de monetización. En el ejemplo de la entrega de alimentos, se pueden generar ingresos a través de tarifas de entrega, comisiones de restaurantes asociados o membresías premium que ofrecen beneficios adicionales a los clientes frecuentes. Algo crucial aquí es la bancarización electrónica. El efectivo ya es pasado, por lo que es vital contar con sistemas de transferencia o, al menos, pagos con tarjeta.
Barreras de entrada, ¿a la baja?
Los recursos o infraestructura en este modelo son completamente tercerizados, por lo que aspectos como logística, sistemas transaccionales e incluso de promoción pueden descansar en otras empresas. Esto es muy importante para identificar en un modelo como Canvas, pues es un punto en donde se puede notar ya un cambio determinante en el modelo de negocio, ya que podemos tener un negocio de comida sin tener activos físicos como vehículos de reparto, infraestructura tecnológica como servidores y software de aplicación ni recursos humanos como personal de entrega y soporte al cliente.
A partir de este punto, resulta vital identificar las asociaciones estratégicas que pueden ayudar a impulsar el negocio, como proveedores de alimentos frescos y servicios de entrega de última milla (pensemos incluso en los motociclistas).
En estos nuevos modelos, cambia mucho la estructura de costos fijos y variables asociados con la operación del negocio, como personal, marketing, tecnología y logística de entrega, por lo que resulta recomendable hacer un buen ejercicio en las sábanas financieras.
Lo anterior, si bien no es exactamente una guía, sí es una base para comenzar a pensar diferente en la proyección de una nueva empresa a partir de nacientes esquemas, como Uber. Emprender bajo un modelo “Uberizador”, podría ser mucho más viable de lo que podría pensarse. El secreto es, darle al clavo en un mercado que requiera una “remodeladita”.