He notado que cuando se habla de nearshoring, mucho se dice especialmente de la industria de la manufactura. Pero esto tiene que ver sin duda con toda la economía del país. Si bien, son las cadenas productivas las que se están articulando, en términos de producto terminado y bienes en general, desde automóviles hasta juguetes, los servicios también juegan un rol fundamental, como es el caso de la distribución y la logística.
De la misma manera, es la tecnología la que podría motivar una cinética determinante en la producción de bienes. El incremento de la actividad económica trae consigo un incremento en las comunicaciones y en la transacción de datos; y esto, es otro reto que juega tras las bambalinas de esta gran obra a la que denominamos nearshoring y en la cual todas las funciones ya parecen estarse llenando.
Dicho así, por qué no hablamos del papel de los centros de datos, esas enormes bodegas de servidores en donde se registra, desde un retiro bancario, hasta el último meme que compartimos en nuestros grupos de WhatsApp.
Nuevos centros de datos
Algo de lo que se habla, pero se habla poco para mi gusto, es que México está emergiendo como un protagonista clave en el desarrollo de DataCenters. La relocalización de negocios, especialmente desde Asia hacia México, ha creado un terreno fértil para el crecimiento de la infraestructura tecnológica. Y las empresas grandes del ramo de la tecnología, están más que ansiosos por jugar.
Por ejemplo, Oracle México a un año de anunciar su centro de Nube en Querétaro, recién ahora inaugura una segunda región de datos en Monterrey, Nuevo León. Este movimiento estratégico, que incluye la colaboración con Triara de Telmex, refleja una tendencia más amplia hacia los servicios en la nube, crucial para Oracle y otras empresas del sector.
La apuesta de Oracle por una segunda región de nube en Monterrey no es un caso aislado. Microsoft, con una historia de 36 años en México, ha reafirmado que está en el juego al anunciar la construcción de su 63ª Región de Centros de Datos en el mundo, ubicada en Querétaro. Este anuncio, que coincidió con el inicio de la pandemia de COVID-19, resultó ser providencial en el contexto del nearshoring y el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC). La nueva Región de Centros de Datos en Querétaro de Microsoft es un ejemplo perfecto de cómo la infraestructura robusta se alinea con las necesidades de las empresas que buscan reubicar su producción en México.
Infraestructura
Sin embargo, el nearshoring es solo una pieza del rompecabezas. Expertos consideran que si México aspira a capitalizar plenamente esta tendencia, debe ofrecer una infraestructura digital sólida. Esto implica no solo redes de fibra óptica y centros de datos, sino también una política efectiva de espectro radioeléctrico que promueva la competitividad y el acceso a las telecomunicaciones. Actualmente, el costo del espectro radioeléctrico en México es un 60% más alto que el promedio mundial, lo que podría socavar la competitividad del país en el sector de las telecomunicaciones y, por extensión, en la economía en general.
El papel de los DataCenters es crítico en esta era de consumo intensivo de datos, impulsado por aplicaciones WhatsApp, YouTube, las redes sociales y el creciente uso del comercio electrónico. La proximidad de los DataCenters al cliente final debe considerarse una necesidad, con México emergiendo como un hub importante en este escenario.
Según Data Center Map, México cuenta actualmente con 15 centros, un número que está en aumento. Por otro lado, a finales del año pasado, Statista estimaba que al cierredel 2023, los ingresos en el mercado de DataCenters en México podrían alcanzar los 3,560 millones de dólares en 2023, con expectativas de crecimiento hasta los 4,150 millones de dólares en 2027. Esto, sin duda, pone la zanahoria, pero no significa que el camino será llano.
La llegada de empresas a través del nearshoring va a generar una demanda de calidad y redundancia en el territorio mexicano, por lo que la infraestructura vuelve a ser un tema central. Según reportes distintos medios, la firma MTP ha iniciado la construcción de pequeños centros distribuidos por todo el país, apoyada con torres de telecomunicaciones en diversas zonas del país. Además, han inaugurado recientemente un centro de datos de mayor tamaño en Santa Fe, con una inversión de aproximadamente 300 millones de pesos.
Podría seguir, pero toda esta información está en los medios y (como el que busca encuentra) notarán que se actualiza constantemente por lo que les sugiero estar muy atentos pues, como lo mencioné al inicio, es un mercado por demás dinámico, que se mueve turbulento sobre la superficie de las noticias del nearshoring.